Diamante negro...Igor

¿Cómo olvidar la primera vez que te vi?; ¿cómo olvidar tus ojos, tu profunda mirada que tan sólo reflejaba tristeza y soledad?

Las heridas al rojo vivo

En febrero de 2010 nos comentaron que en una veterinaria había un cachorro Terrier Escocés de cuatro meses en serios problemas. Decidimos ir a conocerte, antes de verte, el veterinario nos platicó un poco de tu historia. Fuiste regalado a una familia a la que no le importó tu edad y te dejaron durante dos meses en una azotea, sin un lugar donde resguardarte de las inclemencias del tiempo, no les importó si tenías calor o frio; no te alimentaban, no te vacunaron y no te limpiaban. Poco a poco fuiste desarrollando severos problemas en la piel, la sarna se hizo tu mejor compañera; las pulgas las únicas amigas que tenías; el hambre y la sed fueron tu cobija y tu juguete. Un buen día la señora de la casa decidió llevarte a una veterinaria, pero no para que curaran tus heridas y trataran tus enfermedades, sino para que te durmieran pues no estaba dispuesta a “gastar” más en ti. Gracias a Dios, uno de los veterinarios se compadeció de ti y buscó ayuda; así fue como el destino junto nuestros caminos.

Sarna "le decian sarni" en la veterinaria

SARNI

Nosotros habíamos adoptado a un Terrier Escocés en octubre de 2009 y pensaron que tal vez, sólo tal vez, nos interesaría tu caso. Verte por primera vez causo un profundo impacto en nosotros, tenías heridas en carne viva por todo el cuerpo, pesabas tan solo 5 kilos; tenias miedo, tu cola estaba totalmente entre tus patas; tu mirada gritaba tu dolor, desconfiabas de todo y de todos; y aún así lamiste mi mano. No hubo mucho que pensar, sabíamos que debíamos ayudarte y así comenzó la aventura de lograr que te recuperaras. Pedimos que el veterinario nos diera un pronóstico de tu recuperación, nos explicó que sería un proceso tardado y complicado pero que había esperanzas.

Recuperandose

Iniciamos pidiendo que te cambiaran el medicamento, ya que te administraban medicinas de baja calidad, cambiamos tu alimento y con el tiempo comenzaste a mejorar y a demostrarles a todos tus enormes ganas de vivir.
Pasaste cuatro meses en dos veterinarias y aunque la idea de tenerte en una jaula la mayor parte del tiempo no nos encantaba por las secuelas psicológicas, no había más remedio, tenias que ser atendido las 24 horas.

Asustado por todo lo que ha pasado

Poco antes de que te dieran de alta, ideamos toda una estrategia para poder integrarte a la familia, teníamos que estar seguros que Jack te aceptara en su manada; por consejo de Marco fuimos integrándolos poco a poco, el primer paso fue sacarlos a pasear juntos; debo de ser franco no fue nada sencillo, la primera vez que se vieron ambos se gruñeron, pero con paciencia se aceptaron, y hoy son inseparables.

En Mayo llegaste a la casa, el primer fin de semana hiciste pipi por todos lados ante la mirada incrédula de Jack, juro que nunca había trapeado tanto en mi vida; mordías todo y a todos; cuando te servíamos de comer era como ver alimentarse a una pequeña piraña en frenesí, tal vez porque pensabas que esa seria tu última comida; dormías con un ojo abierto, cuando te tocábamos brincabas y temblabas de miedo y buscabas esquinas o muebles para esconderte; todo el tiempo estabas a la defensiva; recuerdo que le pregunte a Marco el ¿porqué?, a lo que me contesto que la gente y las experiencias que habías tenido que enfrentar te habían endurecido; y que al igual que con Jack había que ganarse un lugar en tu vida y en tu corazón; con la ayuda de Marco hemos logrado ganarnos tu confianza y tu cariño, hoy cuando nos vez llegar bajas tu orejas y corres a olernos, nos lames y brincas de alegría. Hoy eres otro, tus heridas producto de la sarna han cicatrizado, muerdes pero despacito, respetas las cosas de tu hermano; ¡aprendiste a hacer pipi y popo en la calle!, y aún cuando hay noches en las que sueñas y lloras, tal vez recordando tu pasado, te tranquilizas y lames nuestra mano cuando te acariciamos y te decimos que todo va a estar bien.

Conviviendo con nuevo amigos

En su primer viaje

Hoy confirmo que podemos encontrar belleza en los lugares menos pensados. Si todos nos diéramos la oportunidad de ver más allá de las heridas, de la mugre, del miedo o del terror, de la tristeza, del abandono y el maltrato; nos daríamos cuenta que detrás de todo eso, está el alma de un ser vivo dispuesto a confiar; descubriríamos la esencia de quien seguramente será un verdadero amigo!

Igor "Diamante negro" Repuesto Y Feliz septiembre 2010

Gracias Igor, gracias por tu mirada, por tu olor, por tus lengüetazos, por tu calor, tu cariño; pero sobretodo por confiar en nosotros y darnos tu amor.
Alejandro y Liliana.

Igor con su Familia septiembre 2010