Antes que nada, nosotros decidimos buscar ayuda para nuestro perro Tambo y para nosotros, porque simplemente ya no sabíamos como controlarlo ni como convivir con el, al principio cuando era un cachorrito creímos que era normal que pareciera pirañita mordiendo todo lo que tenía a su alcance y hasta pensamos que era normal también que fuera tan hiperactivo. Pero el simple hecho de sacarlo a caminar era un suplicio, porque jalaba con tanta fuerza que era imposible detenerlo, siempre se nos subía y no estaba tranquilo en ningún momento, también cuando comía no te le podías acercar porque gruñía incluso llego a morderme, ladraba demasiado y no obedecía cuando le decíamos que se callara, era sumamente voluntarioso y cuando no lo dejabas hacer lo que el quería, mordía o jalaba de la ropa.
Ahora después de haber estado en su rehabilitación esta muchísimo más tranquilo, entra a su transportador muy bien, ya no ladra como antes de la nada, obedece cuando lo llamamos, ya no jala como antes de la correa, podemos mantenerlo sentado o echado cosa que antes no se podía hacer, ya no se nos sube y cuando intenta hacerlo ya sabemos como hacer para que no lo haga, podemos jugar a la pelota y nos la da sin ningún problema cosa que antes no hubiera podido hacer porque simplemente no la soltaría. Lo que más nos sorprende es que antes cuando comía era como si ni siquiera lo pudieras ver, porque gruñía y ahora respeta la comida y no empieza a comer hasta que le damos la orden para que lo haga y lo mejor del caso es que ahora puedo tener mi mano dentro de su plato mientras come y no me muerde, ni me gruñe.
La verdad estamos muy satisfechos, porque gracias a lo que nos enseñaste marco, hemos entendido más a Tambo y lo más importante que hemos encontrado una mejor forma de convivir con el y el con nosotros.
Muchas Gracias por todo Familia Zúñiga Rojas.