En eso convertimos a mi peludo Golden Retriever de 1 año 2 meses de edad, Yo claro y Abraham. Nunca le pusimos limites el era libre de hacer lo que quisiera desde que llego a mi familia, adueñarse del mueble cerca de la ventana y dejarlo ladrar a todo mundo,destrozos, salir en cuanto se abría la puerta principal de casa, escaparse en los parques para ir a jugar con cualquier perro, darle comida, no se digan los paseos en auto totalmente suya la parte trasera, siempre encontraba el lado divertido a todas las vagancias que hacia y reírnos, es mi baby consentido.
Ohhh gravisimo error, fue creciendo y los ladridos desde el sillón se hicieron insoportables y cantidad de sustos a la gente que se le ocurriera pasar cerca de la ventana, pedía nuestra comida encimándose, manoteando, hasta salirse con la suya y obtenerla o robársela, salir corriendo cual caballo salvaje al ver la puerta abierta a punto de ser lastimado por autos, los paseos se convirtieron en una pesadilla, se abalanzaba contra cualquier perro que viera sin obedecer al llamado, llegando a ser conato de pelea entre perros por su abrupto acercamiento y correr tras de él para agarrarlo, jaloneos durante los paseos a punto de ser arrastrada, el auto paso a ser suyo, nadie se podía acercar a 3 metros a la redonda sin alejarse por los ladridos, hubo ocasiones en las que demostraba algo de agresividad con los perros, esto fue la gota que derramo el vaso gigante
Gracias a un "adiestrador" y su ideología cruda hacia el trato con los canes no compatibles con mi sentir, fue como llegamos con Marco, me podía imaginar miles de cosas en cuanto a sus métodos pero todas serian poco para lo experimentado, la comunicación con Zeus fue genial con resistencia por parte de mi peludo durante 3 hrs pero cedió, la reflexión que provoco durante la sesión nos permitió ver el grandisimo daño que le ocasionamos a Zeus (causa-efecto), todo lo hizo tan fácil y a la bastante digerible para lograr de mi peludo un perro equilibrado con mucha paciencia, tiempo y dedicación.
Actualmente seguimos trabajando con Zeus día a día, hemos avanzado bastante, me alegra decirte Marco que son esporádicas las ocasiones que sale corriendo al abrir la puerta de casa, el sillón lo hemos recuperado y los ladridos han disminuido, los paseos ya se disfrutan no hay jalones y cada vez ignora mas a los perros de sus alrededores, ya no se encima o manotea por comida, cada vez se pueden acercar mas al auto sin que les ladre y lo mejor aún es que hay cero agresividad con otros perros.
Ohhh gravisimo error, fue creciendo y los ladridos desde el sillón se hicieron insoportables y cantidad de sustos a la gente que se le ocurriera pasar cerca de la ventana, pedía nuestra comida encimándose, manoteando, hasta salirse con la suya y obtenerla o robársela, salir corriendo cual caballo salvaje al ver la puerta abierta a punto de ser lastimado por autos, los paseos se convirtieron en una pesadilla, se abalanzaba contra cualquier perro que viera sin obedecer al llamado, llegando a ser conato de pelea entre perros por su abrupto acercamiento y correr tras de él para agarrarlo, jaloneos durante los paseos a punto de ser arrastrada, el auto paso a ser suyo, nadie se podía acercar a 3 metros a la redonda sin alejarse por los ladridos, hubo ocasiones en las que demostraba algo de agresividad con los perros, esto fue la gota que derramo el vaso gigante
Gracias a un "adiestrador" y su ideología cruda hacia el trato con los canes no compatibles con mi sentir, fue como llegamos con Marco, me podía imaginar miles de cosas en cuanto a sus métodos pero todas serian poco para lo experimentado, la comunicación con Zeus fue genial con resistencia por parte de mi peludo durante 3 hrs pero cedió, la reflexión que provoco durante la sesión nos permitió ver el grandisimo daño que le ocasionamos a Zeus (causa-efecto), todo lo hizo tan fácil y a la bastante digerible para lograr de mi peludo un perro equilibrado con mucha paciencia, tiempo y dedicación.
Actualmente seguimos trabajando con Zeus día a día, hemos avanzado bastante, me alegra decirte Marco que son esporádicas las ocasiones que sale corriendo al abrir la puerta de casa, el sillón lo hemos recuperado y los ladridos han disminuido, los paseos ya se disfrutan no hay jalones y cada vez ignora mas a los perros de sus alrededores, ya no se encima o manotea por comida, cada vez se pueden acercar mas al auto sin que les ladre y lo mejor aún es que hay cero agresividad con otros perros.
Tenemos camino por recorrer aún pero con paciencia y dedicación lograremos nuestro objetivo un Zeus equilibrado y más feliz que nunca.
Mil gracias Marco por ser el intermediario entre Zeus y nosotros.Saludos y lenguetazos de mi baby.
P.D Not anymore Spoiled Zeus!!!