Cada persona sueña con ese perro de las películas, de las novelas, el inseparable guardián y compañero de aventuras. Este sueño normalmente se ve interrumpido cuando en la realidad, el comportamiento de nuestros perros no es el que esperábamos, ese cachorrito adorable que compramos, nos regalaron, recogimos o adoptamos se vuelve un dolor de cabeza y una carga de culpa, normalmente el resultado de esto es el deshacernos o abandonar a nuestros perros, y junto con el nuestro sueño.
El fracaso en la mayoría de las relaciones se debe a la falta de comunicación y comprensión para con nuestros amigos, ponemos sentimientos humanos a nuestros perros y esperamos que razonen de la manera que lo hacemos nosotros, cuando en realidad ellos actúan en base a sus instintos, condicionamientos y estructura de manada , es muy sencillo lograr lo que buscamos en nuestros perros cuando se los explicamos en su lenguaje, la mayoría de las cosas que queremos que realicen ya lo saben hacer simplemente es cuestión de idiomas..